En esta época digital en la que nos encontramos, con la excusa de mejorar nuestras fotografías, centramos los esfuerzos en manipular las imágenes con numerosos filtros y capas gracias a (o por culpa de) programas como el popular Photoshop, que de aquí en adelante usaré para referirme a todos los programas de edición si me permitís la sinécdoque. No siempre los resultados de tanta edición digital dan los frutos esperados pero ese es otro debate.
Hay vida y creatividad más allá del ordenador y es en ese contexto en el que aparece el trabajo de Purr Anders, una artista holandesa que trabaja las fotografías impresas hasta convertirlas en unos bonitos y originales abalorios en forma de hojas.
Purr Anders vende estas creaciones como pequeños colgantes pero las posibilidades de esta idea son múltiples y lo comprobaréis sin finalmente os lanzáis a la aventura del bricolaje fotográfico. Como ejemplo que se me acaba de ocurrir os puedo sugerir crear, para estas fechas, un árbol de navidad especial en el que sus hojas muestren a los seres queridos o que sean las hojas las que cuelguen del árbol tradicional en lugar de las típicas bolas.
Para hacerlas es fundamental que imprimamos las fotografías en tela, servicio que hoy ofrecen en casi cualquier laboratorio de impresión, el resto consistiría en recortar la tela ya impresa con el contorno de una hoja (usando como molde una real), darle forma pegando el alambre (que acabará siendo la nervadura de la hoja) y acabar con una capa de barniz incoloro o algún otro tipo de fijador similar.
Fuente: XatakaFoto
No hay comentarios:
Publicar un comentario