viernes, 18 de noviembre de 2011

Pablo López Ortiz

Cuando pensamos en acercar la opinión de un fotógrafo de boda al foro, ya sabíamos que iba a ser una labor complicada. Elegir a alguien cuyo trabajo sobresalga, cuya visión de la fotografía le diferencie del resto... alguien que sea capaz de capturar un evento en movimiento como es una boda, del modo más artístico y creativo posible, no iba a ser una decisión fácil.

Tras analizar el trabajo de muchos fotógrafos, me puse en contacto con Pablo López Ortiz.

Nacido en Toledo, este fotógrafo se ha convertido en poco tiempo en uno de los referentes de la fotografía de boda,

Y si hay algo que me ha quedado claro tras conocerle, es el cuidado que pone en cada detalle, el mimo con el que trabaja cada captura. Su objetivo, como el mismo me cuenta, congelar emociones con el máximo atractivo visual posible.
Son muchos los correos que hemos intercambiado para confeccionar esta entrevista, en ella nos muestra su pasión por la fotografía, su lado más profesional, alguno de sus secretos, y su lado más intimo, fotográficamente hablando.

Espero que os guste.

¿Que sientes al hacer clic? ¿En el momento de pulsar el obturador? ¿Qué te impulsa a tomar una fotografía?

Al pulsar el disparador me emociona saber que voy a grabar un momento irrepetible. El hacer posible ese recuerdo es lo que me empuja a tomar una fotografía.

Hay una pregunta que heredé de Nuria, la cual ha sido mi referente cuando comencé a realizar estas entrevistas, y que me parece vital, y más en estos tiempos de a "consumismo fotográfico" Para ti, que es más, que es menos, ¿El ojo, el equipo o la técnica?

Sin duda la visión del fotógrafo es el aspecto más importante; las otras dos siempre van unidas en mi trabajo. Es verdad que se puede realizar una buena fotografía con cualquier cámara, pero sinceramente, muchas de mis fotografías no existirían si no utilizara un buen equipo.


Yo he nacido fotográficamente en la época digital... y no he tenido la oportunidad de vivir el mundo de la fotografía de toda la vida... Me consta que tú que conoces ambos mundos... Entiendo que para trabajar la tecnología se impone... pero ¿Con cuál te quedarías?

A mis treinta años estoy más familiarizado con los medios digitales y nunca he trabajado con fotografía tradicional, sin embargo, cuando es por pura afición suelo utilizar cámaras antiguas. En viajes, paseos y siempre que no hablemos de un reportaje de boda, prefiero, sin duda, la película.

¿Qué sitio tiene la fotografía en tu vida fuera de tu labor profesional? ¿Eres de los que llevan la cámara a todos sitios?

No suelo llevar la cámara encima. Me encanta mi trabajo, que además es mi hobby, pero la fotografía no me obsesiona. No utilizo la cámara digital fuera del ámbito profesional, aunque a veces llevo una telemétrica o alguna réflex antigua si la ocasión lo merece.


¿Realizas tu mismo el proceso de revelado cuanto tiras de carrete?

Últimamente he revelado yo mismo alguna película en b&n, pero siempre he preferido trabajar con algún laboratorio especializado.

Ahorro tiempo y evito posibles complicaciones en todo el proceso.

Para cuando acabe esta larga temporada de reportajes... ¿Has elegido ya un lugar para perderte y relajarte tras el trabajo? Tengo que hacerte la pregunta... ¿Te quedan ganas para llevar la cámara?

En realidad la temporada de bodas no termina hasta que todos los trabajos están entregados, y a veces esto coincide con el inicio de los nuevos reportajes del año siguiente. Desconecto siempre que puedo, ya sea Agosto o Diciembre, y en cualquier escapada la cámara y el carrete siempre me acompañan.


¿Tienes un lugar o realizas alguna actividad para desarrollar tu inspiración...?


En mi caso la inspiración se suele presentar durante los propios reportajes, a medida que voy buscando diferentes composiciones.

No obstante, en mi tiempo libre, me gusta mucho pasear por las calles del casco antiguo de Toledo.
En esas excursiones observo como inciden las diferentes luces del día en las personas e imagino la iluminación artificial que puedo aportar en cada situación para luego trabajarlo durante los reportajes reales. 

Te has convertido en un referente de la fotografía de boda actual... y supongo que serán muchos tus amigos aficionados a la fotografía... ¿Sueles hablar mucho de fotografía fuera de tu trabajo? ¿Te preguntan mucho por cómo has hecho una u otra fotografía? 

No me siento un referente de la fotografía de boda. Llevo poco tiempo en este mundo y estoy en constante proceso de aprendizaje, intentando avanzar cada temporada. .

Suelo hablar con amigos de fotografía en general, pero pocas veces sobre mi trabajo en concreto.


Precisamente por lo que te comentaba antes, ¿Sientes que ahora tu trabajo está sometido a un examen constante?

En absoluto. Realizo mi trabajo acorde a mi estilo y en todo caso está sometido al examen de mis clientes. Me gusta avanzar, innovar y hacer el trabajo más personal cada temporada. 
Algunos dicen que les sirve de inspiración y otros dicen que han visto cosas mejores. En cualquier caso, no siento que tenga que aprobar la asignatura cada vez que publico los nuevos trabajos en mi web.

¿Cómo es un día en la vida de Pablo López Ortiz?

Suelen ser días muy normales, trabajando la mayor parte de la jornada en mi estudio y siempre intentando sacar algo de tiempo para familia y amigos. Pocas veces se ve alterado mi ritmo normal con otros proyectos.


¿Cómo te preparas para afrontar un trabajo?

Llego a mis reportajes con muchísima información sobre el enlace. Me preocupa especialmente que los novios no echen en falta ningún momento importante. Mis clientes disponen de una ficha online que pueden ir modificando con información de última hora. Además llevo anotados los nombres y otras referencias de familiares directos y personas importantes para ellos. De esta forma, garantizo que todos tienen el protagonismo que los novios desean.

¿Ha cambiado mucho tu forma de trabajar desde tu entrada en el mundo de la fotografía nupcial?

Empecé mi labor profesional directamente con la fotografía de boda, no vengo de otros campos, por lo tanto no he tenido que adaptar procesos de trabajo. Mi forma de gestionarlo se ha ido modificando con las propias necesidades de la profesión.


¿Que buscas captar en un enlace?

Defino mi trabajo como emotivo y creativo. Me preocupo especialmente por captar todas las emociones que se viven: una lágrima, un abrazo, un gesto. Considero que son fotografías imprescindibles y debo anticiparme a ellas. De forma paralela intento aportar creatividad en encuadres e iluminaciones, y convertir cualquier instante decisivo en fotografías con un alto atractivo visual.


He tenido la suerte de charlar con muchos fotógrafos, y cada uno tiene una forma muy diferente de trabajar a la hora de disparar... He visto a fotógrafos que disparan 3000 fotografías en un enlace... hasta a otros que toman unas 400 o 500 imágenes. ¿Como de selectivo eres a la hora de apretar el disparador? ¿Realizas muchas fotografías... o eres más selectivo con cada disparo?

Normalmente realizo tres mil quinientas fotos de media por reportaje. No soy nada selectivo a la hora de disparar. Intento fotografiarlo todo, gestos, detalles, entorno, etc. Disparo muchas series de un mismo momento para poder seleccionar la foto más adecuada. Mis colaboradores hacen unas mil quinientas fotografías, que sumadas a las mías, forman una buena base para trabajar en las primeras selecciones de imágenes.

Observando detenidamente tu trabajo, veo que el color forma parte de tu fotografía más artística, esa que conjuga la emoción de un momento y la composición más cuidada. Mientras que el blanco y negro lo inunda las fotografías más emotivas... ¿Qué te hace decidirte por uno u otro método?

Efectivamente el blanco y negro suelo utilizarlo en la fotografía más emotiva, cuando no quiero que el color distraiga el motivo principal. Para todo lo demás prefiero darle cualquier tratamiento de color con el fin de que la fotografía lleve impresa toda la información de la escena. 

Aunque prácticamente pruebo todas las fotografías en las dos versiones antes de darle el estilo definitivo, el porcentaje para un reportaje completo, suele ser de 75% color y 25% b&n.


Y viendo lo cuidada que está cada toma, supongo que el trabajo de edición debe de ser muy importante...

Dedico gran parte de mi trabajo al procesado. Una fotografía puede cambiar mucho con diferentes estilos de edición. 

Actualmente disponemos de medios digitales que nos permiten hacer ajustes muy precisos sobre temperatura de color, matices y tonalidades. Aún con todo el tiempo que le dedico a esta parte del proceso, me gusta que mis fotografías no sobrepasen los límites de una escena real.

¿Hay alguna clase de imagen o momento que trates de captar de forma similar en todos tus reportajes?

Desde hace más de tres años, realizo tomas cenitales en cada una de las mesas de invitados para que los novios tengan en su álbum el recuerdo de todas las personas que asistieron al enlace.

Me aseguro de que no falta nadie y todos sean reconocibles. En este proceso utilizo un ojo de pez, levanto la cámara montada en el trípode unos 3 metros y uso un disparador remoto.

Es un tipo de fotografía original pero bastante laboriosa, sobre todo cuando en una boda hay más de 40 mesas.


¿Podrías contarnos cuáles son tus herramientas detrás de las cámaras?

Una vez descargadas las cinco mil fotografías de un reportaje, las gestiono y clasifico con Bridge (ordenar, renombrar y convertir). Hago varias pasadas de selección antes de tratarlas con Camera Raw para hacer ajustes iniciales y luego, un procesado más detallado con PhotoShop. No suelo variar mucho este proceso.

¿Una lente a través del cual mirar el mundo...?

Un 50 mm. Es la única lente con la que podría hacer un reportaje completo sin echar en falta otras focales.


Te vemos trabajar con una Canon 5dMark y diferentes objetivos... Pero... ¿hay alguna cámara que haya aparecido en estas últimas hornadas que despierte tu atención y curiosidad?

Ahora mismo la cámara que cubre prácticamente todas mis necesidades es esa 5DMKII, y así será hasta que aparezca su sucesora. Se habla mucho de usar formato medio y telemétricas en reportajes de boda, y tienen sus ventajas, pero por el momento prefiero esperar una nueva Canon capaz de mejorar el enfoque con baja luminosidad, isos altos y velocidad de ráfaga.

¿Cómo ves el futuro de la fotografía?

Está claro que todo evoluciona, mejorarán los equipos y los medios para facilitar la labor del fotógrafo, pero en una boda, la esencia de una fotografía no es otra que grabar un recuerdo. Creo que se tenderá a contratar profesionales capaces de darle un punto de vista artístico a ese recuerdo.


Se escucha hablar mucho del tema del intrusismo profesional en la fotografía... la actual situación económica nos afecta a todos... Hay muchos fotógrafos que se quejan de que el boom de la fotografía digital le están haciendo perder clientes... ¿Qué opinión tienes al respecto? ¿Donde crees que está el problema?

Estoy completamente en contra de cualquier trabajo que se realice de forma ilegal. Pero el problema no sólo reside ahí. Los fotógrafos profesionales debemos mantener un trabajo fresco y renovado, hay que tener en cuenta que la forma de vender un trabajo también ha cambiado. Ahora es conveniente ampliar el escaparate a redes sociales, webs especializadas, bancos de imágenes, directorios con sello de calidad, wedding planners, concursos... Actualmente los clientes puedan llegar por muchas vías diferentes, y hay que agotarlas todas antes de echar la culpa al intrusismo.

¿Tienes algún referente en el mundo de la fotografía? ¿Alguien cuyo trabajo admires?es?

Un clásico, el trabajo de Elliott Erwitt me ha marcado siempre por su creatividad, su forma de comunicar y ver el mundo con fotos sencillas y directas.


¿Dónde te ves dentro de 15 años?

Hace apenas cuatro años trabajaba en proyectos de ingeniería siguiendo mi formación académica y en esa etapa nunca imaginé poder dedicarme a la fotografía de boda. Me apasiona este trabajo pero reconozco haber sido bastante inquieto en estos años de vida laboral y creo que dentro de 15 años, aunque relacionado con el mundo de la imagen, estaré dedicándome a otra actividad.

Hace poco vio la luz un video en el que mostrabas un poco tu forma de trabajar... En él te vemos utilizando antorchas en lugar de flashes... ¿Tienes alguna preferencia en este sentido? ¿O lo utilizaste más bien para facilitar la grabación de video?

Cuando baja la luz suelo trabajar con iluminación continúa. Su combinación con flashes remotos se convierte en el tándem perfecto para iluminar ambientes nocturnos, además de ser una forma rápida de tener el control de la escena.


Además se que ha sido un rotundo éxito y que has recibido una gran cantidad de visitas... ¿Tienes pensado hacer algún making of más?

Efectivamente, el making of ha tenido mucho éxito, y las estadísticas superan las cien mil visualizaciones en más de noventa países, muy por encima de cualquier expectativa que pudiéramos esperar. Es probable que de cara al 2012 me aventure en nuevos proyectos. 

¿Hay alguna de tus fotografías a la que le tengas un especial cariño?

Hice esta fotografía en uno de mis primeros reportajes y tengo grabado el momento en mi retina. La novia bajó del coche visiblemente emocionada y decidí situarme al lado contrario para buscar un encuadre más original de ese momento. Primero pensé poner el coche en primer plano, pero luego me di cuenta que quedaban enmarcadas en la ventanilla. Las lágrimas no tardaron en aparecer y quedó grabado ese instante.


Y para ir terminando...

Una canción...

Amazing - Aerosmith . En un párrafo dice: “tienes que aprender a arrastrarte, antes de aprender a caminar.” Aplicable a casi todo.

Un libro...

“Siglo XX Fotografía” de Reuel Golden. Este fue el primer libro sobre fotografía que compré, cuando mi afición apenas estaba empezando. Es un recopilatorio de algunos de los mejores autores del Siglo pasado. Me hizo ampliar mi visión fotográfica y entender que en cualquier situación puede esconderse una gran obra. 

Una fotografía (en este caso de otro fotógrafo)

Sería difícil decidirme por una, la mayoría de las fotografías del libro anteriormente mencionado podría ocupar ese puesto.


Un sueño...

Profesionalmente no tengo grandes metas ni objetivos que no sean seguir aprendiendo y creciendo como fotógrafo. Estaría satisfecho si sigo como hasta ahora, haciendo felices a muchas parejas con mis reportajes y disfrutando además de este trabajo.

Fuente: OjoDigital

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