Andreas Kaiser es uno de esos fotógrafos que de vez en cuando me gusta observar. Adentrarse en su mundo inmediato en blanco y negro, es hacer un paseo por su alma. Forma parte de ese tipo de autores de fotografía íntima, enigmática, cautivadora, sentimental. Nacido en Alemania, vive con su mujer y sus hijas en Ottweiler. Ellas, junto a su perro, son el leit motiv de su fotografía.
Realmente es trabajador social, trabaja con personas con minusvalías mentales. La fotografía sólo la usa como inventario para recordar momentos vividos, pero a diferencia del padre de familia que toma instantáneas, su obra es puro intimismo. Al contrario que la gran mayoría, cuenta que empezó trabajando con cámara digital pero descubrió la analógica y el blanco y negro después para trabajar siempre con ella, porque necesita el proceso de positivado y revelado. No tiene la sensación de hacer fotografías con la digital, aunque se haya comprado una cámara full frame y esté trasteando con ella.
Afirma no saber ver el mundo en color, pero en su web podemos disfrutar de imágenes igual de sensacionales (en el sentido emocional) también en esa técnica. Le gusta el desenfoque, los claroscuros, el movimiento, el primer plano. Sabe jugar con las posibilidades de su cámara y se deja llevar prestando más atención a su instinto que a la técnica. Pero sin embargo, los tonos de blanco y negro son perfectos, sabe colocar la cámara y sabe emocionar a través de su objetivo.
Invito a todos aquellos que se sienten atraídos por este tipo de fotografía, a navegar por las imágenes de su página web y en su perfil de Flickr. Un fotógrafo que tiene este tipo de principios y sabe transmitir su pequeño universo de esta manera, siempre es bienvenido en nuestra colección de autores con talento.
Fuente: XatacaFoto
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