Así de raro como suena. Peter Govaars encontró una cámara de fotos digital Kodak en el mar. La cámara tenía una tarjeta SD que parecía estar en buen estado. La sacó, la abrió, la limpió con alcohol isopropílico para asegurarse que no hayan rastros de sal que interfieran en los contactos y la conectó a su computadora. Para su sorpresa la tarjeta anduvo perfectamente bien a pesar de haber estado 4 años en el agua de mar. Y así fué como recuperó las fotos que allí habían.
Finalmente armó un álbum en Flickr con las fotografías obtenidas para ver si podía de esa manera dar con dueños originales de la cámara y devolverles así las fotos.
Fuente: FotoGeek
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