Si habéis estado atentos a los rumores de las últimas semanas seguro que esta noticia no os pilla por sorpresa. Nikon ha dado finalmente su esperado salto hacia las cámaras de objetivo intercambiable sin espejo, un nuevo segmento que fusiona las ventajas de las réflex con el tamaño y características propias de las compactas. La nueva gama Nikon 1 se presenta con dos modelos, la Nikon 1 V1 y la Nikon 1 J1, prácticamente idénticas salvo por los métodos de visualización: pantalla de 3 pulgadas con 921.000 píxeles de resolución y visor electrónico en la primera, o simplemente una pantalla de tan solo 460.000 píxeles en la segunda.
Las cámaras transmiten buenas sensaciones y cuentan con alguna que otra novedad interesante como el modo Motion Snapshot, un vídeo a cámara lenta de los instantes previos y posteriores a la foto en cuestión, pero fallan estrepitosamente en lo más importante adoptando un formato de sensor que hace parecer grande a los Micro Cuatro Tercios de la competencia.
Me parecen geniales sus 10 megapíxeles (vale, los demás tienen más, pero realmente hace tiempo que dejé de preocuparme por esto), su rango de sensibilidades (ISO 100-3200 con 6400 forzados), las ráfagas a 60 fps o el vídeo Full HD, pero un sensor de 13,2 x 8,8 mm con una factor de recorte de 2,7 implica que, en igualdad de condiciones y tecnología, cualquier otra cámara EVIL obtendrá mejores resultados
Fuente: BackFocus
Fuente: BackFocus
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