La técnica de disparar desde la línea de la cadera (o hip shooting, en inglés) es un estilo fotográfico que se utiliza para tomar fotografías desde el nivel de la cintura, sin utilizar el visor de nuestra cámara para componer. Esta técnica puede llevar tiempo para ser aprendida, pero definitivamente vale la pena ya que plantea un muy buen desafío fotográfico que puede inspirarnos y ayudar a mantener nuestro interés en la fotografía bien alto.
Las ventajas que tiene este tipo de fotografía sobre la fotografía convencional son variadas. Comenzaremos, por ejemplo, con la ventaja predilecta de los fotógrafos que utilizan esta técnica: el hecho de que se logran retratos mucho más naturales, por no tener que pedirle al sujeto de tu fotografía que esté posando para ti.
Si el sujeto de la fotografía es una persona, en el momento en el que comienzas a apuntarle con la cámara comenzará a ponerse rígido, y la fotografía nunca será 100% natural. En cambio, con esta técnica nos estamos asegurando de obtener siempre fotografías de momentos relajados y naturales.
Otra ventaja que puedes obtener practicando este tipo de fotografía es la velocidad en la que puedes tomar diferentes fotos. Sin tener que utilizar el visor, enfocar y componer puedes tomar un número mayor de fotografías, aunque el precio a pagar es que también tendrás que sacar una mayor cantidad para obtener imágenes de calidad.
Si quieres intentar esta técnica lo único que tienes que hacer es asegurarte que el autofoco de tu cámara está encendido, lo que te permitirá que las fotografías que tomes no salgan borrosas. Luego, es pura cuestión de práctica y creatividad. El acercarte a tus sujetos también te permitirá obtener mejores tomas. Un consejo para practicar esta técnica es encender tu cámara y salir a dar una caminata; en el camino, ve fotografiando todo lo que interese. Cuando llegues a tu casa, podrás ver las fotografías que obtuviste y con esa práctica ir mejorando la técnica.
Fuente: HaciendoFoco
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