El correcto ajuste del mapeo de los colores que se aplica a un conjunto de imágenes permite, mediante los Perfiles, obtener imágenes consistentes de acuerdo al tema, como pueden ser los tonos de piel en los retratos o la sensación general del color en los paisajes. También posibilita que diferentes cámaras reaccionen de igual modo al color. Tiene aplicación en los archivos JPG, puesto que en los RAW esos ajustes se realizan en la postproducción.
Seguramente ustedes han visto en el módulo RAW de Photoshop, o en Lightroom una sección llamada Calibración de Cámara, mediante la cual es posible asignar a nuestras fotografías diferentes perfiles de cámara. Como este proceso me ha resultado muy útil para evitar correcciones, haciéndome ganar tiempo y aprovechar el equipamiento, me gustaría compartir con ustedes algunas observaciones sobre él.
Comprender el funcionamiento de las cámaras digitales se parece mucho a enterarse de que los Reyes Magos no existen. Nos damos cuenta de que las capacidades que creemos objetivas o los sistemas que suponemos perfectos, quizás por costarnos mucho dinero, son en realidad posibilidades para el éxito, pero nunca su garantía. Dicho de otro modo: El sistema digital, desde la cámara a la impresora, hará sólo aquello que nosotros le pidamos. Y si no le pedimos nada interesante, no hará nada interesante.
La ventana de Calibración de cámara, en la opción de Proceso en 2010 (Actual), donde se aprecia la ventana para la elección de los perfiles.
El sensor de la cámara digital capta la imagen formada en el plano focal a través de una trama de filtros Azul, Verde y Rojo muy pequeños, llamada Trama de Bayer. Produce así un relevamiento de los colores distribuidos en la imagen que nos indicará, por ejemplo, donde hay más cantidad de verde o menos cantidad de azul. Sin embargo, no nos informa acerca de “qué azul” o “qué verde” están componiendo esa imagen. Simplemente nos dice, por ejemplo, que unos colores son más verdes que otros. El sensor establece solamente lecturas relativas de color para cada uno de los fotositos o micro sensores que lo componen.
El Color Checker Passport posibilita crear perfiles personalizados.
Para que esos simples datos se conviertan en información valiosa, deben ser procesados. De esta forma asignaremos al archivo un espacio de color, RGB por ejemplo, que estará a su vez relacionado con los colores visibles por el ojo humano establecidos en el espacio de color Lab (o más precisamente CIE 1976 L*a*b*), y establecemos una serie de valores numéricos dentro de ese marco.
La consecuencia directa de esto es que dos valores numéricos iguales harán referencia a distintos colores según cuál sea el espacio de color en el que estamos trabajando. Por ejemplo R87 G 249 B16 “significa” dos colores distintos según estemos en el espacio de trabajo RGB o sRGB.
El sensor capta la imagen a través de una trama de filtros Azul, Verde y Rojo, llamada Trama de Bayer.
Sin embargo esto no es todo, porque ¿Con qué criterio se organiza la distribución de la matriz total de datos numéricos relativos provenientes del sensor en un espacio de color? Podríamos decir que hay un momento en el que la información de color interpolada, proveniente de cada punto del sensor, deberá inscribirse en un punto del sólido de Munsell.
En un principio, cada uno de los fabricantes de cámaras comenzó por aplicar un método propio para efectuar esta tarea y es lo que viene haciéndose en la actualidad con los archivos JPG producidos en las cámaras. Esa es la razón por la que cámaras de distintos modelos y marcas nos dan interpretaciones cromáticas muy distintas a partir de un mismo motivo.
Ajuste en el modo Adobe Standard, indicado, por ejemplo, para fotos de productos.
En el postproceso RAW, en cambio, nosotros podemos regular la manera en la que se asignan los valores cromáticos para la creación del archivo.
Ahora bien, tengamos en cuenta que no me estoy refiriendo a parámetros de corrección de errores como establecer el balance de blancos o controlar contraste y luminosidad, sino a cómo es el mapeo o la distribución de los colores. Tampoco los perfiles deben ser confundidos con los ajustes preestablecidos de Lightroom.
Perfiles de cámara en la práctica
Cuando ingresamos a la ventana de Calibración de cámara, luego de colocar la opción de Proceso en 2010 (Actual), observaremos más abajo la ventana para la elección de los perfiles. Les aconsejo elegir varias imágenes propias, de diferentes motivos y buena calidad y probar visualizando las diferentes posibilidades.
El Camera Neutral es indicado para tomas en general, como puede ser escenas cotidianas.
Podemos preguntarnos, por ejemplo, acerca de cuál debe ser la saturación de los rojos oscuros, si debemos intensificar la saturación en las sombras o si los tonos piel serán más o menos contrastados. Eso es lo que hacen los perfiles de cámara.
Aquí llegamos a un tema de preferencia personal o de adaptación temática, porque la intención del fotógrafo al realizar fotografías de moda, de obras de arte, de productos, bodas, reportajes, o paisajes puede ser muy diferente en cada caso
El Camera Portrait posibilita obtener tonos de piel naturales, que es lo que muchas veces presenta mayores dificultades.
Un bosque puede gustarnos expresado a través del perfil Camera Landscape (Paisaje), un retrato mediante el perfil Portrait (Retrato), mientras que un producto puede resultar mejor con Adobe Standard. Los nombres son indicativos de la intención del perfil. Debemos tener en cuenta que sólo se mostrarán los perfiles asociados a la cámara con la que hayamos tomado la foto.
Perfiles adicionales pueden bajarse de aquí: http://labs.adobe.com/wiki/index.php/DNG_Profiles
En cuanto a las regulaciones manuales que aparecen en la parte inferior de la ventana de calibración de cámara, sirven principalmente para lograr efectos especiales más que para calibrar nuestras fotos desde una perspectiva objetiva. Tengamos en cuenta que siempre aplicaremos los perfiles globalmente sobre conjuntos de archivos, no como correcciones a fotos individuales.
Creación de perfiles propios
Por supuesto que la creación de perfiles de cámara propios es la parte más interesante de todo esto. Los sensores de las cámaras pueden presentar pequeñas diferencias, aún entre distintas unidades del mismo modelo, y reaccionan de modo diferente ante distintas condiciones de iluminación.
Para crear un perfil personalizado podemos usar el paquete Color Checker Passport, que es una carta de color más un software dedicado. Simplemente tomamos una foto de la carta y obtenemos a partir de ella un perfil de cámara que se cargará en Lightroom y en Photoshop.
Un perfil a medida se justifica para abordar determinados temas, como pueden ser fotografías de moda, eventos sociales, reproducción de obras de arte, etc.
Con una herramienta como el Color Checker Passport podemos crear un perfil absolutamente personalizado para nuestra cámara. Si usamos varias cámaras y diferentes lentes, podemos estandarizar el rendimiento de color de todo el equipo facilitando la tarea la edición final.
Esto resulta muy útil en estudios o empresas donde el trabajo de varios fotógrafos es postproducido por una sola persona. Lograremos que diferentes cámaras reaccionen de igual modo al color.
Mediante su uso eliminamos la necesidad de corregir colores “corridos” o desplazados, produciendo resultados coherentes en grupos grandes de fotografías de tonos críticos. El uso de perfiles a medida reduce la cantidad de correcciones manuales, evitando los errores derivados de esta tarea. Esto resulta particularmente útil en la fotografía de obras de arte o en catálogos de moda o productos, para reducir las correcciones de color al mínimo.
En tareas complejas, como tomas realizadas bajo luces mezcladas o luces coloreadas que deben neutralizarse, podemos crear incluso un perfil de cámara específico para la situación.
Un perfil realizado a medida también pueden emplearse para mejorar mucho el rendimiento de cámaras obsoletas.
La fotografía se transforma cada vez más en una colección enriquecida de datos que van más allá de lo visible, obtenida en el lugar y momento de la toma, que luego se organizan en la imagen final en la etapa del postproceso.
Fuente: FotoMundo
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