La D4 no supone un cambio revolucionario respecto a su predecesora, aunque es cierto que llega con diversas novedades y mejoras. Puestos a quedarnos con una de ellas, ¿cuál es la prestación clave de esta nueva SLR?
Creo que la clave está en la combinación de dos prestaciones: el aumento de la resolución y el rendimiento con sensibilidades muy elevadas. No se trata sólo de una cuestión del sensor y de su mayor resolución, sino también de que la D4 cuenta con un sistema muy sofisticado de reducción de ruido.
Eso significa que puede capturar y mantener el nivel de detalle en los tonos de piel o en las partes más pequeñas de la imagen incluso cuando se fotografía con valores ISO muy elevados. Esto cambia el juego para muchos fotógrafos, ya que pueden trabajar en entornos en los que antes era imposible.
De todos modos, es posible que para muchos profesionales lo más destacable sea la incorporación de un puerto Ethernet y las opciones que esto da a la hora de controlar remotamente la cámara desde un iPad o el iPhone, por ejemplo.
También es elemental la filosofía multimedia de la cámara, que es capaz de adaptarse a la variedad de trabajos que tiene que hacer el profesional hoy en día, desde fotografías a vídeos. La D4 ofrece calidad, alta velocidad, robustez... son muchas pequeñas cosas que hacen realmente difícil elegir sólo una.
Hablando de la sensibilidad: ¿de qué mejora estamos hablando respecto a la D3s?
Teóricamente estamos hablando de un paso. Pero creo que en la práctica hay una mayor diferencia entre una cámara y otra. Después de todo, no se trata sólo de ruido. Hay muchas más cosas, como el rango dinámico, el detalle, la gradación y los tonos, y todos esos pequeños aspectos que están relacionados de algún modo con el ruido y que me hacen pensar que a la hora de la verdad la mejora respecto a la generación anterior va más allá de ese paso del que hablamos.
La Nikon D4 mantiene su autofoco de 51 puntos, pero pese a ello se trata de un mecanismo renovado.
Exacto. El sistema de enfoque parece el mismo, pero es totalmente nuevo. Permite usar ópticas con una luminosidad de f8, lo que antes era imposible. Y también se ha mejorado mucho la sensibilidad del sistema y su rendimiento en escenas con muy poca luz, hasta -8 EV, lo que supone casi igualar la capacidad del ojo humano en este terreno.
Respecto a la posibilidad de usar el enfoque automático con teleobjetivos y duplicadores cuya luminosidad sea de f8, recientemente desde Canon reconocían que no les había sido posible conseguirlo en la EOS-1D X.
¿Dónde está el truco de Nikon?
Técnicamente creo que la clave está en el sistema de enfoque 3D y de detección facial y en la potencia del procesador que se ocupa de esta tarea. Su capacidad para saber dónde está el sujeto en la escena y dirigir hacia allí el enfoque.
Además, Nikon tiene una gran experiencia en este campo. Creo que con la F4 ya éramos capaces de ofrecer este enfoque con ópticas de f5.6, cuanto el resto estaban en f2.8 o f4. Así que éste es el siguiente paso: que quienes trabajen con grandes teleobjetivos también puedan disponer de enfoque automático.
Comentábamos que la D4 ofrece un puerto de red y opcionalmente un transmisor Wi-Fi. ¿Por qué no integrarlo directamente en el cuerpo de la cámara?
La estructura totalmente metálica de la D4 nos lleva a preguntarnos dónde situar la antena. Además, es mucho más sencillo poder dejar este pequeño aparato en el servicio técnico si se estropea o tiene algún problema que tener que llevar toda la cámara.
Creo que al profesional le gusta decidir qué cosas poner o no a su cámara en lugar de encontrarlas directamente integradas. Por otro lado, y gracias a su posición elevada, ofrece una excelente cobertura.
Es importante recordar que el [módulo] WT-5 no sólo permite enviar las imágenes de forma inalámbrica, sino también controlar otras cámaras. Podemos disparar un total de ocho cuerpos dirigiéndolos desde una sola cámara.
A la vista de las especificaciones y del discurso oficial de Nikon, parece que la grabación de vídeo se ha convertido en un elemento básico de esta cámara.
En efecto, es una prestación muy importante. Por ejemplo, hemos añadido un conector para poder monitorizar el sonido con unos auriculares. Por experiencia sabemos que el audio es clave en una grabación, porque cambiarlo o mejorarlo a posteriori es muy complejo. Es un pequeño detalle, pero creo que es de los más importantes. Por supuesto, la D4 también ha mejorado su resolución y ahora ofrece 1080p, y eso es también clave, pero me gustaría destacar sobre todo el tema del sonido.
Da la sensación de que en el terreno del vídeo Nikon siempre ha estado un paso por detrás de Canon.
Es evidente que Canon tiene un gran conocimiento y experiencia en este campo, porque llevan muchos años en el mercado del vídeo. Tenemos que adaptarnos al mercado, ver dónde están el resto de compañías e intentar marcar diferencias. No creo que vayamos a ver a Peter Jackson grabando "El Hobbit" con esta cámara, pero para un fotoperiodista que también tiene que grabar vídeos creo que ésta es la herramienta perfecta.
La D4 dispara a 10 fotogramas por segundo u 11 si bloqueamos el autofoco y la exposición. Es curioso que esta cifra sea uno de los datos que menos ha cambiado generación tras generación. ¿Existe algún tipo de limitación física de los obturadores o el espejo?
Hay razones técnicas. El espejo tiene que estar levantado mientras se abre el obturador, pero debe volver rápidamente a su posición para que el sistema de enfoque pueda funcionar. Así que podríamos hacer cámaras mucho más rápidas, pero sin espejo.
En cualquier caso, la D4 ofrece un modo de disparo especial que permite una velocidad mucho más rápida. En el menú Live View hay un modo que permite capturar hasta 24 imágenes por segundo de unos 2,3 megapíxeles cada una de ellas y de forma totalmente silenciosa gracias al uso de obturación electrónica y del sistema de enfoque por contraste.
Así que quienes necesiten más velocidad pueden aprovechar esta función sin tener que renunciar a la previsualización en pantalla, porque algunas firmas prometen hasta 40 disparos por segundo pero sin [que sea posible] ver absolutamente nada de lo que está ocurriendo en la escena. Y por cierto, no podemos olvidar que las cámaras del sistema Nikon 1 ofrecen nada menos que 60 fotogramas por segundo.
Pero volviendo a los modos habituales, la D4 puede disparar ráfagas de hasta 11 fotogramas por segundo. Además, otra opción interesante es que durante la grabación de vídeo también es posible realizar instantáneas con una resolución máxima de 1920 x 1080 píxeles.
Pese a las pequeñas diferencias y la mayor resolución de la primera, llama la atención las similitudes entre la nueva Canon EOS-1D X y esta D4. Una pregunta comprometida: ¿qué puede marcar las diferencias entre una y otra?
En primer lugar, nosotros estamos muy contentos con la tercera generación de cámaras que incluyen el sistema de reconocimiento de escena que se estrenó con la
D3. Ahora se ha mejorado con la D4: tenemos 91.000 píxeles midiendo en tiempo real y calculando continuamente lo que vemos a través del visor.
Llevamos unos seis años utilizando y mejorando esta tecnología, mientras que para nuestros amigos de Canon es la primera vez [la EOS-1D X implementa un nuevo sensor RGB de 100.000 píxeles con este mismo fin]. Así que creo que tenemos una importante ventaja en lo que respecta a este sistema de medición y cálculo, que influye directamente en el enfoque automático, la exposición y el balance de blancos.
De todos modos, yo siempre digo que la gran diferencia está en las ópticas. No hay buenas imágenes sin una buena óptica. No debería decirlo, pero la cámara más fabulosa del mundo apesta [literalmente "sucks" en la frase original] si le ponemos delante el Canon de 16-35 milímetros, porque no es un buen objetivo. Se trata, por tanto, de la óptica. Y por supuesto de tener un sensor capaz de capturar todo lo que ve ese objetivo sin deteriorarlo. Así que en mi opinión la gran diferencia entre una y otra cámara radica en el sistema.
Tomando la D3 como punto de partida Nikon concibió la D700, un modelo más pequeño y asequible pero que usaba su mismo sensor. ¿Podemos esperar algo parecido ahora?
No puedo comentar nada sobre productos futuros que todavía no tenemos, pero sabemos que existe un gran interés por parte de los usuarios y cada día nos llegan comentarios y peticiones de quienes quieren una cámara más pequeña. Ojalá que llegue algo así, pero no lo sé.
En realidad los rumores sobre la D800 sitúan esta futurible cámara en otra categoría, con una resolución mucho mayor.
Oh, los rumores. Ya se sabe que, en cuanto se anuncia una cámara, los rumores ya comienzan a hablar de la siguiente. Nos alegra que la gente esté tan entusiasmada con nuestros productos, pero me temo que no sé nada al respecto.
Otra de las preguntas más recurrentes sobre el catálogo nikonista se refiere al relevo de la D300s. ¿Sigue habiendo espacio para un modelo de gama profesional y sensor DX o todos serán de formato completo?
Es una cuestión complicada porque lo primero sería definir qué es una cámara profesional. Conozco a muchos fotógrafos profesionales que usan cámaras que en teoría no lo son. Yo creo que sigue existiendo ese espacio y que el formato DX tiene sus ventajas, como las ópticas más pequeñas, la mayor velocidad, el menor consumo de batería… todo es más pequeño. Es complicado saber si habrá o no más cámaras así, pero mi apuesta es que sí.
Hablando de las Nikon 1, ¿qué aporta este nuevo sistema a los que desde hace tiempo ya ofrecen otras firmas y que apuestan por sensores más grandes?
Somos conscientes de que usar sensores más grandes aporta ciertas ventajas. El problema es que los objetivos tienen que ser más grandes. Si hubiéramos puesto un sensor APS en las Nikon 1, ello habría repercutido en la óptica. Y ésa es la diferencia. Es cierto que puedes encontrar cámaras más pequeñas que estas
V1 y
J1, pero la ventaja está en el tamaño de la óptica.
De todos modos, si comparamos el tamaño del zoom estándar de las Nikon 1 con el zoom de 14-42 milímetros para Micro Cuatro Tercios, tampoco hay mucha diferencia…
Hay que tener en cuenta que estamos en la primera generación y ante las cuatro primeras ópticas del sistema Nikon 1. Pero hay muchas más cosas en camino, incluso algunas que ya se han mostrado en forma de prototipos, incluyendo objetivos más luminosos, zooms más largos… Pero definitivamente creo que hay mercado para unas cámaras y unos objetivos de este tamaño. Este sistema ha tenido una excelente acogida. Además, también tenemos excelentes cámaras DX para quienes busquen algo más grande.
¿Se está pensando ya en una Nikon 1 para fotógrafos un poco más avanzados?
No lo sé, pero me gustaría. ¿Por qué no? Creo que tenemos una excelente oportunidad para movernos en las dos direcciones con este sistema. Podemos bajar el listón para hacer cámaras muy sencillas, pero también más completas. Creo que ha sido una gran decisión apostar por un formato de sensor CX.
¿Sobrevivirán las cámaras réflex o dentro de cinco años veremos un mercado en el que sólo habrá espacio para sistemas sin espejo?
Nuestra prioridad es la calidad de imagen. Siempre que la calidad de imagen no esté reñida con estas prestaciones, ¿por qué no? Pero por ahora el principal problema radica en los visores electrónicos y en su comportamiento en escenas con luces extrañas, que falsean lo que estamos viendo.
Es por eso que no creo que a corto plazo veamos cámaras de este tipo orientadas a segmentos avanzados o profesionales. Tal vez en el futuro, porque no sabemos qué ocurrirá con los visores electrónicos.
Canon acaba de lanzar la PowerShot G1 X, una cámara compacta con un sensor de grandes dimensiones. ¿Se plantea Nikon realizar un movimiento similar?
No sé si figura en los planes de Nikon, pero por ahora nuestras compactas profesionales [en referencia a la Coolpix P7100] ya utilizan captores de mayor tamaño que los modelos para el mercado de consumo.
De todos modos, no sé si es una buena idea ir por ese camino, porque asumo que es complicado combinar un sensor de ese tamaño con una óptica luminosa y pequeña.